reportaje al chivo valladares

"EL ARTE DEBE SER UN SACUDIMIENTO INTERNO"




Una tarde de enero en Tucumán... nos encontramos con Rolando "el chivo" Valladares. El tiempo parece detenido: la voz de Rolando, pausada, meditada, parece envolvernos y llevarnos a un estado de éxtasis y de emoción contínua...




...Piazzola era un tipo más computadorizado, manejaba todos los elementos, pero... la dinamita creadora que tiene el Cuchi Leguizamón...¡ no la tiene nadie! Cada obra de él es una creación. Mucha gente no se anima a decir eso porque... claro, la difusión de Piazzola era intensa, y el Cuchi era un desconocido para muchos, lo han hecho a un lado porque se hace música para un sector ¿por qué no se muestra todo el espectro musical? ¿El arcoiris de nuestra música? Que la gente pueda elegir, esa es mi lucha, que se escuche a todos. Lo que pasa es que el mercado nos excluye, que haya de todo.Pero no... lo malo que se hace, de eso hay mucho, eso se vende ...es música comercial!.

La changada nueva no sabe quién es quién, que mojones tiene para agarrarse. El resurgimiento del folklore...¿Qué música nueva han sacado? ¿Ángelica? Hay muchas cosas intrascendentes, le buscan la otra cosa...



La López Pereyra es una letra completamente ingénua, ahora hasta enamorarse es distinto, la mujer le hace proposiciones al hombre...



Lo lógico es que uno tiene que ir a un público y decir "ésto es lo que siento". El problema es que hoy, hay cosas que no se pueden presentar en ciertos lugares porque se rechazan de plano.Y... algunos artistas fomentan eso. Por ejemplo, lo que me pasó una vez... cantamos cuando estuvo la Mercedes en el Festival de Monteros, había un zurdo que tocaba la guitarra y la movía para todos lados, se movía él, en fín... y la gente se enloquecía, era como el revoléo del poncho...! Yo decía no hay que cantar únicamente para ser complaciente con la gente, hay que llegar a través del sentimiento, lo que uno tiene adentro y entregárselo al público, y no hacerlo a través de un gesto o algo así.



Ahora es peor, todo cambió por la angustia tremenda, que tiene la gente. El artista hace barra para que cante el público, y es como un desahogo, el público se desahoga cantando, es como una descarga, se desahoga. Hay otro sentido de la expresión, la relación de artista-público ha cambiado mucho. Todo eso tiene que ver con los acontecimientos mundiales, que han ido cambiándolo todo.



¿Hay una actitud política impulsando ésto?



Todo está muy relacionado. La vida del hombre, los actos políticos, los actos de incultura y cultura forman un mazacote cada vez más grande que lo confunde al pueblo, antes había una distancia mayor entre cada cosa, ahora es como si nos fueran prensando. Eso es lo que pienso yo.



¿Y el futuro?



Es como si en una licuadora han puesto un montón de ingredientes, y se prende a toda a velocidad. Todavía, no sabemos si va haber otro elemento nuevo. Han pasado tantas cosas en este siglo. Nadie sabe ya si la moral es válida... me acuerdo que, en mi niñez, cuando de alguien se comentaba que había hecho algo malo: había robado, había engañado...,la gente pasaba a su lado y era como invisible, la gente lo ignoraba, ahora hacen cualquier cosa y todos los aceptamos, los conceptos han cambiado tanto, pero hay que esperar la decantación de todas las cosas.







¿Como fue el encuentro con Castilla?



Teníamos un amigo en común. La primera vez que fui a verlo, fue más o menos cerca del ’60. Yo salía de vacaciones y estaba económicamente muy mal. Tenía una "mishiadura", andaba arrastrando la miseria como cola e’novia ... y juego a la quiniela, que hacía poco habían oficializado y gané. Con ese dinero fui a Amaicha para pasar la Navidad y de ahí, me fui a verlo. Pasamos el Fin de Año juntos, conocí a su madre, que estaba muy enferma...



Esa noche, hicimos la "Zamba del Romero". Cuando llegué el "barbudo" me sacó a hacerme conocer a todos los amigos y me tenía de boliche en boliche.Después de una larga noche, cuando llegamos el "barbudo" me dijo: "...esperáte que voy sacar una letra ,que tengo a medio hacer, saca un papel y era la letra de la zamba. Voy a abrir una botella de vino y vamos a hacer una zambita...". "Barbudo son las 6 de la mañana...", yo recién llegado a la casa y no la conocía a su esposa, la Catu que era tan buena!, y bueno... con la aflicción que tenía, no sé cómo ha salido la zamba con tanto apuro...no era por la desesperación de dormir, sino por no hacer bochinche en esa casa. ¡No había tenido tiempo ni de conversar con su señora!



Al otro día, fuímos a la casa de un tal Riera, el de la zamba ("Juan Panadero"). Allí, Castilla me hizo la letra de la "Vidala del Lapacho". Yo ni la toqué andaba pasado de sueño!. Y salimos de la casa de él, y planearon ir al Alto la Viña en Jujuy. Ahí pegué una dormidita en una casa del lugar. Al lado de la casa había un arroyito, pequeño... esos arroyitos jujeños, que son de poco agua, pero cantorcito el arroyo...¡faltaban las guitarras nomás!.Y ahí, después de dormir y descubrir qué lindo era dormir allí, hice la" Vidala del Lapacho "...



¿Cuántas canciones compuso con Castilla?



Más o menos 15 canciones.



¿Sigue componiendo?



No. Antes, con el Pato estábamos casi todos los días componiendo. En esa época, no se pensaba en ganar un peso, era amor a la música nomás!



Yo tengo mucha imaginación. Ese es el fuerte mío. Para los negocios no sirvo. Impera en mí ese espíritu de que la palabra comercio no va para mí.



¿Tuvo oportunidad de ir a Bs. As. ?



Con Octavio Corbalán y Fernando Portal fuimos a Bs As. Actuámos en las audiciones más importantes del país, auspiciados por Molinos Río de La Plata. Nos llevó Ariel Ramírez. En esa época, el folklore era Atahualpa, Los Hermanos Ábalos, Los Abrodos, La Tropilla de Huachi Pampa...Nos abrieron todas las puertas. Pero Octavio se nos enamoró de una chica santiagueña y se nos desarmó el conjunto. Teníamos para firmar contratos. Había que esperar, pero se nos desarmó el conjunto.



¿Cómo se llevaba con Atahualpa?



Con él compartimos un lugar, que se llamaba Zaragó, él estaba con Ariel Ramírez. Allí, lo conocí. Después, en Tucumán nos reuníamos, donde vivía Fernando Portal, y yo tocaba con su guitarra porque él también era zurdo. Pero nunca sentí una palabra de halago de él. Él era muy mezquino de boca, pero si no le nacía..., prefería que no lo diga. Era muy inteligente, muy difícil, como una centella cuando abría la boca, pero a pesar de eso era muy lindo estar con él , estaba hablando y de pronto pillaba la guitarra y tocaba, hablaba, y uno sentía la diferencia esa, siempre estaba con la oreja parada, atento, a la espectativa. Él, más que conocedor, porque yo no creo que haya vivido muy mucho en el campo para saber lo que el sabía, tenía una capacidad de observación semejante a la del Condor, que va a 2 ó 3 mil metros de altura. Eso era maravilloso en él...!



¿Un balance de su vida?



Lo válido es ir dejando un montón de mojones en la vida de uno, yo tengo mucho cariño y respeto de la gente. Creo que el arte debe ser un sacudimiento interno, que lo conmocione a uno y que después pueda compartirse con el público. Y yo toda la vida me conmocioné internamente, nunca pensé en hacer algo, que no me convenza con tal de buscar el aplauso fácil de la gente. El arte es... como el espíritu de un rayo .